Rhonda Byrne (autora del
libro y film "El Secreto") dice: "...El universo se rige
por leyes naturales. Podemos volar en avión porque la aviación trabaja en
armonía con las leyes naturales. Las leyes de la física no han cambiado para que
nosotros pudiéramos volar, sino que hemos encontrado la manera de actuar de
acuerdo con las leyes naturales, y gracias a ello volamos. Del mismo modo que
las leyes de la física rigen la aviación, la electricidad y la gravedad, hay
una ley que rige el amor.
…el amor es el motor que regula nuestras vidas…
Definitivamente, el
egoísmo es una conducta que no entiendo ni justifico.
Veo seres que quieren
todo para ellos, madres que no se han corrido del centro de su universo después
de tener niños (y que anteponen sus propias necesidades a la de sus pequeños),
padres que gozan de una buena posición económica y la disfrutan solamente ellos
(sin compartir los “gustos” con su familia).
Hay quienes, pudiendo
dar una mano a quienes menos tienen (ya sea tiempo, dinero, etc.) no hacen
absolutamente nada por su prójimo. Incluso estando en una posición o en un
puesto en que deberían hacerlo.
Otros simplemente
acumulan, se sienten seguros o poderosos quedándose con todo para ellos, sin
darse cuenta de que ayudar a que todo circule brinda un beneficio (espiritual,
social, energético) mucho más profundo que lo imaginado.
Para mí, una de las
palabras claves en la vida es “compartir”. Lo que se pueda, lo que haya, lo que
el otro necesite.
Cuanto más damos, más
recibimos a cambio. Lo digo, enteramente, por experiencia personal.
Dar, compartir, recibir,
…es amar al otro.
…el amor es el motor que regula nuestras vidas…
En la vida de todo ser
humano, se suscitan luchas y vicisitudes, cambios y logros entrelazados con
emociones, que necesitan ser reconocidos para el crecimiento personal y la
maduración total de la persona.
Las emociones, afectos,
sentimientos demandan una energía vital, que debemos gerenciar con amor.
La falta de educación de
nuestras emociones termina siendo un factor de intenso sufrimiento,
especialmente, en las crisis vitales y existenciales, poniendo en riesgo
nuestra salud: surge la angustia, la desesperación, la desmotivación, la
desesperanza, la frustración e insatisfacción.
Nuestro cerebro responde
de la misma manera ante el dolor emocional y el dolor físico.
…¿tomaremos una
aspirina?
¡ No !, necesitamos un
cambio.
…el amor es el motor que regula nuestras vidas…
El amor cura, dignifica, nos libera, nos da alegría, nos armoniza, nos eleva.
Nadie hará por nosotros, más, de lo que nosotros podemos hacer.
Norma Soriano.-