Recorres mis entrañas
a orillas del mar,
siento que penetras
en mi ardiente alma,
buscando el olvido
de una pena sin igual.
Juguetea el viento
quebrando las olas,
arden nuestros cuerpos
a orillas del mar.
La luz del día
anuncia el ocaso,
y, al caer la tarde,
la felicidad plena
de vivir el momento
inunda nuestras almas
de dicha sin par.
...cálidos abrazos.
...ardientes besos.
...sentirte mío.
Recuerdo sublime
a orillas del mar.
Norma Soriano