Había una vez un gusanito que caminaba en dirección al sol.
Un grillo se le presentó y le dijo:
-¿Hacia dónde vas?-
Sin dejar de caminar le respondió:
-
Anoche
soñé que desde la cima de la montaña miraba todo el valle.
Me gustó ese sueño y
voy a cumplirlo-.
El grillo le dijo a su amigo que estaba loco, que nunca
llegaría, que una piedra sería una montaña y que un charquito sería un gran
mar.
Pero el gusanito estaba lejos, no lo escuchó.
En su caminar el gusanito se encontró con otros amigos, …el
escarabajo, la araña, el topo, la rana y la flor. Cuando él le contaba de su
sueño, todos, le aconsejaban que desistiera, que no lo conseguiría.
Pero, en su interior había algo que los impulsaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas, a punto de morir, decidió
descansar. Se quedó dormido, y, se murió.
Todos los animales del valle, por días, fueron a mirar sus
restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Ahí estaba el más insensato
de todos, que murió por cumplir un sueño.
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera muy
especial, todos los animales se congregaron en torno a aquellos que sería una advertencia para los
atrevidos, cuando de pronto, aquello que era una concha dura, comenzó a
resquebrajarse, y, atónicos observaron que de esa cascarita salía, unos ojos,
una antenas y unas enormes alas, …el gusano se había transformado en mariposa.
No hubo dudas, …todos sabían lo que haría; se iría volando
hacia la gran montaña a cumplir su sueño.
El sueño por el que había vivido, …había muerto, …y, por el
que había vuelto a vivir.
Todos tenemos un sueño que cumplir.
Vivamos
por él, intentémoslo con esfuerzo, y lo lograremos
El cuento no es mío, se lo escuché a Gabriel Avruj, es bellísimo.
Que lo disfrutes.-